Luisa de Gusmâo. Reina de Portugal
El 13 de octubre de 2013, se cumplirán cuatrocientos años
que nació en el Castillo de Huelva, Doña Luisa Francisca Pérez de Guzmán y
Sandoval, hija de los Condes de Niebla, Manuel Alonso Pérez de Guzmán el Bueno
y Juana de Sandoval, y que años después,
por su matrimonio con Don Juan, el Duque de Braganza, se convirtió en Reina de Portugal.
Fue
bautizada por el Vicario General del Arzobispado de Sevilla, Diego Muñiz de
León el jueves 24 de octubre de 1613, en la Iglesia de San Pedro de Huelva.
Doña
Luisa tuvo tres hijos que ciñeron la corona real, Alfonso que fue vigésimo
segundo Rey de Portugal; Pedro, vigésimo tercer Rey de Portugal y Catalina que por su matrimonio con Carlos II fue Reina
de Inglaterra.
Fue
una mujer enérgica que tuvo que ayudar mucho a su marido para obtener el trono
de Portugal, que por las muchas revueltas que entonces había contra los
españoles estaba próxima a desarrollar una guerra civil. Estas revueltas
internas estaban provocadas por la política de Felipe IV y su principal
consejero el Conde Duque de Olivares, tío de Doña Luisa, que tanto con Portugal
como con Francia y Cataluña, llevó siempre unos criterios equivocados.
A
la muerte de su marido en 1656 y al ser menor de edad su hijo Alfonso que es
quien heredaría la corona, Doña Luisa por mandato testamentario fue durante
años Regente del País que gobernó con mano firme y acertada. Cuando su hijo
cumplió los dieciséis años, dadas las
intrigas palaciegas que difundían en la Corte los amigos de Alfonso, especialmente
los genoveses hermanos Conti a los que la Reina desterró a Brasil, Cansada por tan dura lucha, entregó el poder
a su hijo y ella se retiró a un convento carmelita, abandonando toda clase de
política y dedicándose a una vida espiritual hasta que falleció.
Ángel Custodio Rebollo
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