CATALINA DE BRAGANZA
La
Infanta de Portugal, Catalina de Braganza era hija del octavo Duque de dicha
Casa y de nuestra paisana, Luisa Francisca Pérez de Guzmán. Había nacido en la
casa ducal que poseían en Vila Viçosa en 1638.
Su
padre como Joâo IV ocupó el trono de Portugal desde 1640 hasta 1656, fecha en
que murió en Lisboa. Como los hijos de este matrimonio eran menores de edad,
Alfonso, Juana y Catalina, la esposa fue nombrada Reina Regente y durante su
gobierno, aunque había muchas intrigas y revueltas, consiguió mantener la
dirección del País, reorganizando el ejercito y garantizó el éxito de la
Restauración.
Como
la Reina tenía problemas con los españoles, con su habilidad diplomática
intentó casar a su hija Catalina con el Rey de Francia Luis XIV, pero como Francia tenía acuerdos con
España que no podía obviar, fue el mismo Luis XIV, quien recomendó a la Reina
portuguesa que con quien debía casar a Catalina era con Carlos II de Inglaterra.
Se
iniciaron las gestiones con Inglaterra y se ofertó como dote por parte de
Portugal, las ciudades de Tánger y Bombay, lo que a los ingleses les pareció
bien y se concertó la boda que se celebró en 1662.
La
Corte de Inglaterra era muy libertina,
había amantes, concubinas y escándalos amorosos por todos lados e incluso en
muchos casos eran bien vistas por los cortesanos. El Conde de Rochester era el
ayuda de cámara de Carlos y envidiado por los grandes juerguistas, al ser
compañero de francachelas del Rey.
La noche en que los holandeses remontaron el Támesis y
quemaron la flota inglesa sin ningún problema, el rey se dedicaba a divertirse
con Lady Castelmaine, mientras Rochester lo hacia con la Sra. Maine.
El
Rey Carlos frecuentaba a una prostituta llamada Nell Gwyn, que fue legendaria
en los suburbios y que utilizaba a Rochester para llegar al Rey y conseguir
muchos favores.
Catalina
se encontró con este panorama cuando llegó a Inglaterra y contó a su madre lo
que sucedía, pero ésta conocedora de lo que representaba el matrimonio para
Portugal, aconsejó a su hija que soportara la licenciosa vida del Rey y lo
consiguió.
Ángel Custodio Rebollo
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