SOLDADO PALOMINO
Se llamaba Juan
Alonso Palomino, fue como soldado en el siglo XV a Perú después de la muerte de Atahualpa. Había
nacido en Andalucía, aunque no se especifica en que población en los documentos
consultados.
El apellido
Palomino es frecuente en la actualidad en Andalucía, porque según el INE lo
tienen como primero 1117 personas en Jaén, 551 en Granada, 479 en Sevilla, 456
en Cádiz, 428 en Málaga, 402 en Córdoba, 97 en Huelva y solo 19 en Almería.
Palomino cuando
llegó a Perú luchó al lado de Diego de
Almagro, pero al éste ser vencido en la batalla de Salinas, Pizarro lo desterró
con Pedro de Gandia a la expedición de los Andes, que lamentablemente fue un
fracaso. Cuando regresó se unió a Gonzalo Pizarro y pasó a Panamá con la flota
de Pedro de Hinojosa. También estuvo en Nicaragua persiguiendo al realista
Melchor Verdugo.
Era un aventurero
que fue quien levantó el estandarte real en la armada pizarrista y colaboró con
Lorenzo de Aldana en la descubierta de Perú, como capitán de un navío y combatió
como también como capitán de infantería en el paso del río Apurimac.
Hubo en Cuzco unas
alteraciones del orden y el Corregidor le nombró capitán de infantería para
combatir a los revoltosos, pero como era muy benevolente en los castigos, se
sospechó de su lealtad, aunque como se solventó la revuelta, no se volvió sobre
ello.
De nuevo se
levantó Francisco Hernández Girón el 12
de noviembre de 1553 y la fatalidad hizo que Palomino que se encontraba en
Cuzco en la casa de Álvaro de Loaisa que
celebraba su boda con Maria de Castilla, cuando los hombres de Hernández
Girón, entraron en la fiesta a mano armada y Juan Alonso Palomino al hacerles
frente recibió importantes heridas, de
las que no pudo curarse falleciendo a los cuatro días.
Fue Palomino uno de
los muchos andaluces que fueron a luchar a Indias, no sabemos si por razones económicas
o familiares de otro tipo, y que después de muchos lances y aventuras, murió
sin pena ni gloria, ya que
lamentablemente su vida había girado como una peonza combatiendo a favor
de unos y otros.
Ángel Custodio
Rebollo
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